Los médicos piden al gobierno del Reino Unido que incluya la leche vegetal en los programas para familias de bajos recursos

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En el Día Mundial de la Leche Vegetal (22 de agosto de 2021), Plant-Based Health Professionals UK hace un llamado al Gobierno del Reino Unido para que incorpore las leches vegetales fortificadas, junto con la leche de vaca, dentro del programa Healthy Start (Inglaterra/Gales/Irlanda), Best Start Foods (Escocia) y School Holiday Food Parcels.

Política discriminatoria

Permitir sólo la compra de leche de vaca es una política discriminatoria que excluye a los niños con malabsorción o intolerancia a la lactosa, un estado natural más frecuente entre las personas de color y presente en el 70% de la población mundial.

Los niños con intolerancia a la lactosa, pero que siguen consumiendo lácteos por sus supuestos beneficios para la salud, pueden experimentar dolor abdominal, diarrea y fatiga, así como otros efectos negativos de la intolerancia a los lácteos. Esta política también excluye y discrimina a los niños con alergia a la proteína de la leche de vaca, que es ahora la causa más común de muerte anafiláctica relacionada con los alimentos en los niños del Reino Unido.

Los planes actuales también discriminan y excluyen a los veganos, que han adoptado una opción de estilo de vida ético, que se considera una creencia protegida según la definición de la Ley de Igualdad de 2010. De hecho, un tercio de los hogares británicos compran ya leches vegetales.

Riesgos de los lácteos para la salud

La leche de vaca no sólo es innecesaria dentro de una dieta sana y equilibrada, sino que su consumo se ha asociado a un mayor riesgo de padecer una serie de enfermedades crónicas en los niños, como acné, eczema, asma y diabetes de tipo I, lo que afecta negativamente a su calidad de vida. En los adultos, el consumo de leche se ha asociado a un mayor riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer, siendo la relación más fuerte con el cáncer de próstata, el más común en los hombres.

A pesar de las décadas de publicidad de la industria que sugiere que el consumo de lácteos es necesario y beneficioso para la salud de los huesos, los estudios científicos no apoyan esta afirmación. De hecho, algunos estudios demográficos de gran envergadura indican lo contrario: los que consumen más lácteos tienen un mayor riesgo de fracturas óseas.

En cambio, cambiar la leche de vaca por la de soja enriquecida tiene varios beneficios potenciales para la salud. El consumo de soja en la infancia reduce el riesgo futuro de cáncer de mama en las mujeres. Las mujeres que consumen leche de soja en lugar de leche de vaca pueden reducir significativamente su riesgo de cáncer de mama, y un estudio a gran escala informó de una reducción del 32% del riesgo. Las leches de soja enriquecidas aportan cantidades de proteínas y calcio similares a las de la leche de vaca, pero en un envase más saludable, sin exponer a los niños a las grasas saturadas, los estrógenos de los mamíferos y las hormonas del crecimiento.

La revisión de 2019 de las directrices dietéticas canadienses se ha mantenido fiel a la ciencia y ha eliminado los lácteos como grupo de alimentos. También aplaudimos al gobierno escocés por añadir la leche de soja a su plan de leche y merienda saludable.

Impacto medioambiental de los productos lácteos

El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático ( GIECC) de la ONU acaba de publicar su Sexto Informe de Evaluación (IE6), titulado Cambio Climático 2021: La base científica física. António Guterres, secretario general de la ONU, lo ha calificado de «código rojo para la humanidad». El informe concluye claramente que la actividad humana ha calentado la atmósfera, el océano y la tierra a una escala «sin precedentes» durante miles de años.

La ganadería es una de las principales causas de la crisis climática y ecológica, ya que los últimos análisis sugieren que contribuye con al menos el 16,5% del total de las emisiones de gases de efecto invernadero. Los rumiantes, principalmente las vacas, contribuyen a más de la mitad de estas emisiones y, por tanto, debemos reducir drásticamente y, en última instancia, eliminar nuestro consumo y dependencia de la leche de vaca.

Las políticas alimentarias y sanitarias de los gobiernos deben alinearse ahora con las necesarias para evitar el desastre climático pendiente. Esto puede hacerse de inmediato proporcionando a las familias necesitadas opciones saludables y sostenibles. Todas las leches vegetales tienen una huella medioambiental significativamente menor que la leche de vaca, siendo la soja una de las opciones más sostenibles.

Plant-Based Health Professionals UK hace un llamamiento al Gobierno de los cuatro países para que promueva y facilite el acceso a las leches vegetales enriquecidas, así como a la leche de vaca, por el bien de nuestra salud y la del planeta.

El reto del Día Mundial de la Leche Vegetal

En su quinto año, el Día Mundial de la Leche Vegetal, fundado por el cofundador de Plant Based News, Robbie Lockie, alberga un sitio web que ofrece un reto de 7 días sin lácteos. Los participantes introducen su nombre y su correo electrónico y durante 7 días reciben correos electrónicos con consejos y trucos sobre cómo vivir sin lácteos. La campaña cuenta con el apoyo de organizaciones sin fines de lucro como Veganuary y Switch4Good.

Fotografía: https://plantbasednews.org/opinion/the-long-read/dairy-free-for-families/

Fuente: Plant Based News

 

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